lunes, 4 de abril de 2011

Sobre el nuevo modelo de Aena: Situación futura (III y última)

En el día de hoy, cautivo y desarmado… perdón, no se en que estaba pensado. Quería decir que en el día en que comencé a escribir esta entrada se estaba votando en todos los centros de Aena la aprobación por parte de los trabajadores del preacuerdo alcanzado entre los sindicatos y la empresa de cara a la situación laboral de los mismo frente al nuevo modelo. Mis intenciones de desarrollar el estudio y la explicación del nuevo modelo a través de este blog se enfrentan a mi falta de tiempo.

El nuevo modelo resulta algo complejo desde un punto de vista organizativo. Si alguien tiene interés en conocerlo en parte, hay disponible una presentación en PowerPoint confeccionada por UGT (descargar aquí).

Desde el punto de vista práctico, el calendario más inmediato se centra en dos hitos:

  • Creación de la nueva empresa “Aena Aeropuertos”. Se supone que para el mes de Julio dicha empresa ya estará dotada de su esqueleto de activos y personal, ambos ya desgajados de la actual Aena.
  • Salida a concurso de la concesión para la explotación de los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat. La idea en la que se trabaja es que dichas concesiones puedan estar adjudicadas antes de que finalice este año.

Sobre ambas concesiones, a día de hoy hay puntos que resultan oscuros. Tras la negociación se ha insistido en que el modelo de Aena como “aeropuertos en red” o “caja única” (es decir, un reparto de las cuentas de todos los centros asociados a Aena) está asegurado, dado que las empresas concesionarias de los dos grandes centros tendrán, obviamente, que pagar a Aena unas cantidades periódicas en forma de derechos de explotación. Sin embargo dichas cifras pueden ser fácilmente “atadas y bien atadas” para lo que se nos vende como una fuente de financiación para el resto de la red aeroportuaria. En este sentido ¿quien se se harán cargo asumir la deuda pendiente de ambos centros por las nuevas infraestructuras (T4 en Barajas,  nueva T1 en Barcelona, …), las empresas concesionarias o Aena? Si fuese Aena ¿lo haría con las tasas obtenidas por la concesión? ¿Esas tasas serán fijas o variables en función de los resultados económico del aeropuerto concesionado? Y si la concesión resulta deficitaria ¿se dejará de percibir la tasa establecida?…

Tantas preguntas tienen una respuesta más simple: El actual antiguo modelo permitía establecer una “ley de vasos comunicantes” desde el punto de vista económico entre todos los centros que componen la red aeroportuaria. Con este nuevo modelo, la aportación de los centros privatizados/concesionados se reducirá a la ya antes mencionada tasa por explotación concesionada. Hablamos por tanto de cuentas de resultados individualizadas y acotadas en el tiempo que no darán cabida a previsiones a largo plazo, en el sentido de ya no solo mantener la actual infraestructura aeroportuaria, sino a la ampliación y adecuación de la misma. Sin el control total sobre la explotación de Barajas y El Prat, ¿podrá asumir el modelo en red, p.e., la construcción de la nueva pista en Gando, o de la ampliación de la pista en Lanzarote? Contando además con el hecho de que hoy son “los dos grandes aeropuertos”, pero mañana le seguirán Palma de Mallorca, Málaga, …

¿Por qué acometer un proyecto torpedeando la línea de flotación del mismo? No sería mala idea recordar y comparar desde un punto de vista histórico lo que pasó con los Paradores de España. Creo que fue a finales de los años 70 (según las crónicas) cuando se acometió un proceso de reestructuración en forma de privatización y/o cesión a organismos locales de los centros que no encajaban en el modelo por déficit, ubicación u otros factores. ¿Por qué no se ha hecho lo mismo con Aena? ¿Por qué no se ha planteado “soltar lastre” con los aeropuertos difícilmente justificables desde un punto de vista económico y de localización, en vez de vender al mejor postor los grandes centros? La respuesta es clara: El gobierno tiene que hacer caja, y tiene que hacerlo YA. Han tirado por la calle de en medio, y la muy española expresión de “pan para hoy y hambre para mañana” resulta de perfecta aplicación en este caso.

Señoras, señores, público en general… disfruten y sobre todo cuiden las infraestructuras aeroportuarias que sean concesionadas, porque no creo que se remodelen en muchos años. No sería de extrañar que con el paso del tiempo este modelo se materialice en una situación difícilmente manejable.