domingo, 14 de octubre de 2007

"From The Jam". Madrid, 11/Oct/2007, sala Joy Eslava

Cuando me enteré de que esta “banda de versiones” estaba de gira, y que tocarían en terreno patrio, una sombra de dudas se abatió sobre mí. Paul Weller no formaba parte de este proyecto, oyendo sus declaraciones y conociéndole no creo posible que jamás acepte refundar la banda original (honestidad, orgullo y trayectoria profesional no le sobran), y, permítaseme la pedantería, uno a sus 14 añitos recibió como regalo el por entonces recién publicado ‘Dig the new breed’, convirtiéndose en uno de mis discos de cabecera adolescente, a los que luego se añadirían el resto de la discografía de los tres de Woking. ¿Tras tantos años de relación músico-emocional, este bolo supondría cagar una herencia tan rica y emotiva?... empezaron en ese momento a aparecer puristas renegando de lo que podía aportar esta nueva formación.

Si, ya se que este no es el caso de renegar de ver a The Who en el año 1979 justificándolo por el hecho de que  Mr. Moon estaba abonando gladiolos , o de ver a unos Pink Floyd sin Mr. Barret y sin Mr. Waters, pero... en fin, que uno también se planteo sus dudas, pero tras pensarlo detenidamente (no más de cinco segundos) y haber hecho algún visionado de bolos y comentarios previos vía youtube, decidió que si bien el purismo resulta razonablemente respetable, el que suscribe no podía perder la oportunidad de ver y oír este refrito, para así poder juzgar con mis propios ojos (más bien orejas, pues mis oídos ya empiezan a pasar factura de tanto años de depravación sonora).

Dicho y hecho, entrada comprada, llega el día de autos, cañeo previo, cola delante de la piji-sala y, de forma inesperada, uno se encuentra sin preverlo directamente bajo el escenario, en primera fila. Tengo que elegir ¿busco un sitio para tener mejor sonido del concierto, o aprovecho la coyuntura de haber acabado en primera fila? Mi escaso metro sesenta y ocho de altura se decanta por la segunda opción, harto de perderme decenas de conciertos tras robustas espaldas y enormes cabezas (como p.e. el de Red Kross, el invierno pasado en esta misma sala).


Comienza el concierto con el riff de ‘All mod cons’. No me supone ninguna sorpresa, pues tengo el setlist a menos de un metro de distancia, y veo con todo detalle que canciones van a desgranar. Pero bajando un poco más, ¡oh!: ‘It’s too bad’ caerá. Mi cara se ilumina al leerlo, y ver como también están en cartera algunas de mis íntimas joyas, como ‘Little Boy Soldiers’ o ‘News of the World’, las cuales a estas alturas aprecio mucho más que cualquiera de las ya quemadas ‘Town called Malice’ o ‘Going Underground’.


Los temas van cayendo uno tras otro, todos perfectamente interpretados, si como tal se considera a ‘clavarlos’ tal y como están registrados en los distintos directos publicados del trío. De hecho los tres primeros temas son auténticos duplicados (por interpretación y por orden) de la cara B del ‘Dig the new Breed’. No es de extrañar, teniendo en cuenta que se trata de la sección rítmica más capaz de su ya lejana época, y que a diferencia de la formación original, ahora cuentan con el apoyo de dos guitarras. Vamos, que si no lo clavan es para matarles…

Siguen cayendo los temas… y es una pena que Foxton no tenga más aprecio por su trabajo al tocar solo dos temas propios (‘News of the World’ y ‘Smithers-Jones’). El tipo me cae bien y ha sido un referente, pero hay que reconocer que toda su carrera se ha basado exclusivamente en ‘vivir de las rentas juveniles’, bien de las ‘propias’ con The Jam, o bien de las ajenas como miembro de los S.L.F. ¡Coño, ya que te has liado la manta a la cabeza, reniega un poco de Weller, y toca tus aportaciones a la banda, como ‘Don’t tell them you’re sane’, ‘London Traffic’ o ‘Carnaby St,’!... … y que conste que tampoco pretendo que un honorable baqueto cincuenton se arriesgue a sus años con un ‘Funeral Pyre’… lo mismo se astilla una cervical…

El concierto va llegando a su fin. Versionando a los ‘hermanos mayores de los 60’ seguro que más de uno echamos de menos un ‘So sad about us’ en vez de ‘David Watts’ (volvemos a los ‘temas quemados’). Y para cerrar, una sesión de bises previsible e imprescindible: ‘In the City’, ‘Town called Malice’ y ‘Going Underground’.

El postconcierto vuelve a remojarse con cervezas, bocatas y comentarios sobre lo que acabamos de ver y oir. Algo de tufillo ‘Benidormniano’ ha desprendido (tanto por los músicos como por buena parte de los ‘menos jóvenes’ que componíamos el público), pero para alguien que en alguna de sus ya lejanas, etílicas e inacabables noches fantaseaba con eso de:

- “Y si pudieras hacer un viaje en el tiempo, ¿a donde irías?”
- "Pues entre otros sitios y épocas, desde luego a un concierto de los Jam"


Hubiera sido imperdonable no haber ido…